Atacado por cuervos me volví erizo:
A campo abierto sobre mi cabeza
en lo profundo del bosque
una nube de cuervos se arrojó sobre mis ojos
Rodé sobre mí mismo e invoqué el conjuro
y me volví erizo para que mis púas
hirieran sus vientres
La sangre corrió y me vi bañado de gotas carmesí
el ataque cesó de inmediato
ante mi coraza afilada con púas y rabia
Mi conjuro me blindó de sus picos
no tardé en volver a mi vieja forma
seguí caminando por un sendero que echó raíces a mi paso
Mientras a lo lejos oía sus graznidos de ira desatada
e intuí que reiniciarían su ataque
y me volví un abismo de feroces bocas dentadas y hambrientas
La carnicería fue mayor y su sangre bañó el sendero
cuando volví a mi forma original apenas quedaba un cuervo con vida
me volví lobo y me alimenté de sus despojos
Seguí caminando durante horas
y finalmente agotado me volví cuervo
volando durante horas uniéndome a otros cuervos
Y volé aprovechando los vientos
y la compañía de mis nuevos hermanos muchas millas
hasta divisar a lo lejos el poblado
Bajé a tierra
volví a ser humano
y busqué refugio en la posada…
domingo, 24 de abril de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)