lunes, 2 de agosto de 2010

Mondo remake

Hace unos días leí un artículo de Jesús Palacios donde se planteaba la utilidad real de los remakes en estos tiempos de alarmante pobreza creativa. Si estos eran realmente necesarios o un puro (sub)producto fruto del oportunismo comercial de unos productores que echan mano de la nostalgia para salvar sus cuentas corrientes. De una mentalidad de usar y tirar basada en el saqueo de lo que funcionó en su día y tiene (algunas) posibilidades de volver a funcionar. Pero los tiempos no son los mismos que hace 20 o 30 años. Hemos creado un monstruo, Internet, que se lo come todo y echa mano de los éxitos apenas han salido a la luz, poniéndolos al alcance de la mano en una política de todo gratis que amenaza en convertir a las salas de cine en una reliquia del pasado. Además, la gente no aprecia lo que no le cuesta y pocas películas despiertan hoy entusiasmo. Una lista de los miembros de la academia del cine español resume 100 títulos formados por clásicos modernos la mayoría: ¡BLADE RUNNER está en sexto lugar!. Pero la presente década no despierta entusiasmos salvo excepciones (EL CABALLERO OSCURO de Christopher Nolan) y la gran mayoría de títulos pasan de inmediato de moda y son pasto del olvido en solo días. El 90% de los remakes se apoya en la nostalgia de los viejos (y nuevos) aficionados y de los fans de toda la vida. Es ya seguro el remake / ¿secuela? de Total Recall. Dudo mucho que se trate de una fiel adaptación del relato de Philip K. Dick ; más bien será una vacilada llena de escenas de acción que (seguro) carecerán de la fuerza que en su día supo imprimirles Paul Verhoeven. El otro día fui a ver la adaptación al cine de la añeja teleserie EL EQUIPO A. Me sorprende el tono de excesivo entusiasmo por parte de una parte de la crítica, para un guión lleno de lagunas narrativas, personajes estereotipo (de una pieza), o que aparecen y desaparecen de un plano a otro como por arte de magia, movimientos de cámara llevados por un enfermo de parkinson y montaje de lo más caótico. No señores, no me gustó a pesar de que la esperaba con entusiasmo de viejo conocedor de la serie. Y eso que los cuatro protas daban la talla…El siempre excelente Liam Neeson como Hannibal (no podía faltar el purito en la boca), el ligeras de Fénix; un sobreactuadísimo Bradley Cooper. El malhumorado pero entrañable M.A (debutante Quinton Jackson) y el loco Murdock por el sudafricano Sharito Copley (Distrito 9). Pero la película me dejó echando pestes, más cercana a ese par de basuras de LOS ANGELES DE CHARLIE que a MISIÓN IMPOSIBLE que es el tono que debía haber tenido. Unos villanos asquerosos interpretados de forma nefasta y una Jessica Biel que está muy buena…y poco más. ¿Fiel a la serie original?. Hannibal ya no se disfraza, se mata se forma indiscriminada y hay hasta un desnucamiento de lo más explícito. Escenas como la del tanque pierden efectividad por culpa de un montaje caótico y la peor forma de rodar una pelea es con planos cerrados donde no se ve nada y no sabes quien golpea a quien. Y habrá quien dirá que es una obra maestra a pesar de que a un servidor le parece más bien poca cosa. De todo ha de haber en la viña del señor. Fracaso en la taquilla USA y me imagino que también en la del resto del mundo. Donde otro remake, el de KARATE KID acaparará la atención del respetable, a pesar de la bajadas masivas de Internet. No me he molestado en ver PESADILLA EN ELLM STREET con Jackie Earley Haley, ya vi en su día la original y ya caí en la trampa de ver esa bazofia de VIERNES 13 2009 con producción del codicioso Michael Bay. Y no veré la nueva versión que se han perpetrado de esa maravilla sueca que es DÉJAME ENTRAR. Miedo me da DESAFÍO TOTAL con guión de Kurt Winner y le doy un voto de confianza a TRON LEGACY que temo ver traicionado. Pocos buenos (STAR TREK 2009) y la gran mayoría inútiles remakes, los nuevos públicos no tienen memoria y la gran mayoría recurrirá a la web para llenar lagunas. El cine les saldrá gratis y no apreciaran ni lo bueno ni lo malo, ni nada de nada. Y si entraran en la sala será para decir cuatro gilipolleces y salirse sin apreciar lo que han visto. Y dentro de veinte años se volverá a remakear por tercera vez todo, pero para ese tiempo, a nadie seguro le importará lo que se ha hecho o deje de hacer. Es como la escena de la huida del manicomio de Murdock, con gafitas 3-D y un coche dirigiéndose a la pantalla antes de atravesarla. Hollywood ya no sabrá que hacer para llevar a la gente a los cines (si siguen existiendo los cines) y la tercera versión tampoco importará mucho. Y los clásicos se seguirán recordando, pero no lo que se hace ahora. Como no recordamos la gran mayoría de lo que se hizo en los 90. Es el signo de los nuevos tiempos: ver para olvidar. Así de simple.

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