domingo, 10 de enero de 2010

2010:ODISEA FINAL

Malos tiempos para los fans de la ciencia ficción. Las odiseas de Arthur C. Clarke han sido superadas por una realidad que no ha visto cumplidos sus mejores deseos. No hemos llegado a Marte (algunos dicen que ni a la luna), salvo autómatas ocasionales carecemos de robots y androides como desaríamos, los coches no vuelan (todavía) y problemas como la violencia en todas sus formas, el terrorismo y la miseria están lejos de resolverse. Ahora está de moda lo apocalíptico (desde los 70 siempre lo estúvo) y el sentimiento generalizado de que todo puede irse a la mierda es tan fuerte como a mediados de los 80, cuando Peter Hyams rodó la secuela de 2001:ODISEA DEL ESPACIO (68) como quien comete una blasfemia. La crítica la destrozó como era de suponer (posiblemente los mismos que en su día habían también desollado a Kubrick y que rectíficaron al cabo de los años) y 2010:odisea dos (84), es sin embargo un dignísimo ejemplo de secuela ejecutada con profesionalidad de artesano cinematográfico como Peter Hyams había demostrado en CAPRICORNIO UNO (78) y el insólito remake de SOLO ANTE EL PELIGRO que era la excelente ATMOSFERA CERO (81). Luego Hyams perdería gas en los siguientes títulos hasta ejecutar horrores como la grotesca EL SONIDO DEL TRUENO. Pero la verdad es que 2010 es de lo más disfrutable pese a que no se ha encogido Jupiter para volverse un segundo sol, como ha pasado 1997 y Manhathan no es una prisión de máxima seguridad que Snake Plissken debe sortear... Lo repito una vez más: especular e imaginar "lo que vendrá" no equivale a que tenga que suceder... Hasta NOSTRADAMUS se equivocó. Quienes piensen que los que leemos o escribimos ciencia ficción tenemos que saber al pie de la letra lo que ha de acontecer como un adivino con su bola son gilipollas, así lo digo y así lo pienso. Insultante fue un artículo de el suplemento de EL PAIS donde se echaba en cara de que no se hubiese cumplido lo que prometía 2001. ¿Y acaso debía cumplirse a la fuerza lo que los fandomitas llamamos "sentído de la maravilla"? O es que la realidad se ha adelantado y ya vivimos en el futuro. Eso sí, no el futuro que habíamos querido sino un presente gris, monótono y lleno de problemas cotidianos que debemos resolver antes que nada. La carrera espacial no levanta mucho el vuelo pese a los prometídos viajes económicos y el abaratamiento de costes. Los robots se mueven cada vez mejor pero está lejos que de momento puedan imitar a un ser humano.
Y cuando llegue 2019 algún subnormal nos echará en cara que no haya replicantes... El estereotipo del fan de sci-fi es el de un inmaduro que huye del mundo real, y la verdad es que a mí el mundo real me produce escalofríos. El calentamiento global y el 11 de septiembre de 2001 fue como si alguien gritara: ¡se acabó el sueño!, el siglo XXI no será lo que habríais deseado. La realidad se impone siempre. Hace un siglo, se llamó al siglo XX el tiempo de las maravillas por la creciente revolución tecnológica, y el hundimiento del TITANIC fue un aviso de todo lo que vendría después. Y que tenemos ahora: Guerras en oriente medio, amenazas de pandemias, una Antartida que se derrite y el temor a un colapso social y económico del que no podamos recuperarnos a corto plazo (llámalo crisis). Volviendo a 2010:odisea dos,
Roy Scheider repetía el carisma que le hacía inolvidable en TIBURÓN de Spielberg y le seguían John Lithgow, Helen Miren, Bob Baladan y Keir Dullea. Richard Edlund ponía los efectos visuales y hasta tuvo nominaciones en los oscars. Hoy es cultmovie
merecida y reflejo de una época en la que la guerra fría agonizaba y tal vez de cierta inocencia ya perdida. Al Williamson dibujó una excelente adaptación al comic
y la magistral AMADEUS (84) de Milos Forman se llevó el gato al agua en los oscars.
A día de hoy: Stanley Kubrick, Arthur C. Clarke y Roy Scheider han fallecido y el futuro es ahora como diría Plissken el serpiente que interpretó Kurt Russell en dos ocasiones. Lo que tira ahora son las realidades paralelas (¿acaso MALDITOS BASTARDOS de Tarantino no era una ucronía, la especulación de una história paralela?). Yo me quedo con el 2010 que imaginó Clarke, mucho más satisfactório que la realidad real que padecemos todos los días.

J.Z.R.

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