miércoles, 6 de mayo de 2009

El mostacho del colega de Luke

Recuerdo haber visto hace años en un CD-ROM una edición especial de escenas descartadas de STAR WARS donde se veia la famosa escena en que Luke estando con unos amigos que se gastan un magreo (única concesión al erotismo de Lucas) es testígo desde la superfície del planeta del asalto a la nave mercante de la princesa Leia por parte del destructor imperial. En ese momento es visitado por un amigo que le propone unirse a los rebeldes contra el imperio. El comic de Howard Chaykin conserva esa escena que Lucas siempre ha retirado de todas las versiones posteriores y sí montó el reencuentro de Luke con su amigo antes de la batalla final en la edición especial de finales de los noventa. Pero hay un detalle que todo el mundo echa en cara a Lucas más allá de ediciones especiales. El mostacho setentero que se gasta el colega de Luke. De moda en 1976, año de su rodaje. Como si esos mostachos tuvieran que ser borrados digitalmente, como las torres gemelas. Las pelis del recientemente fallecido Michael Chrichton eran todavía más setenteras y ahí estan los mostachos de Richard Benjamin y Tom Selleck en ALMAS DE METAL (75) y RUNAWAY (85). El maquillador y showman Tom Savini lleva su mostacho como sello de su personalidad, sin dejarse influenciar por modas y épocas, si bien es cierto que Martin Scorsese se afeitó hace unos años el suyo en un radical cambio de look, sumado a sus canas. Un mostacho es como unos pantalones de campana, pero es que eran los setenta y esas pintas se llevaban. De hecho me producen un efecto amor/odio que marca una época de forma más que evidente. Y da mucha información sobre esa época en cuestión. Así que no me vengan con lo del mostacho del colega de Luke porque eso era lo que se llevaba en aquellos tiempos. ¿Alguien se dió cuenta que en la teleserie Buck Rogers se ponían a bailar con patines en cualquier momento?. Por no hablar de los pelos afro de los actores y actrices afroamericanos llevaban como si de capuchones de micrófono se tratase. Modas y épocas, testigos de los tiempos que corrían. ¿Quien dice que dentro de 20 años no pondran a parir las pintas que llevamos ahora?. Acaso los vestuarios acid house de comienzo de los noventa no empiezan a chirriar a estas alturas. Es el encanto de los tiempos que corren.

No hay comentarios: